Uno de los pilares de la libertad es la educación. Estoy convencido de eso. No es más libre quien menos prohibiciones sufre sino aquel que puede soñar más, dije hace poco cuando hable de la libertad en el Partido de La Costa.
La capacidad de soñar, de planear multiplicidad de universos posibles, nace con el conocimiento genuino del mundo y la educación brinda ese potencial. Agregué que una de las formas de lograr que la potencia se convierta en acto es la asociación comunitaria. También estoy profundamente convencido de eso.
Hoy acabo de enterarme de una excelente noticia (recuerden, este blog tiene un tablón abierto a todas las buenas noticias que la gente del Partido de La Costa pueda aprovechar). Parece se van a otorgar becas para que los costenses finalicen sus estudios o puedan formase profesionalmente. La nota dice lo mismo pero con una palabra extraña: “terminalidad” educativa.
Está claro que los montos son pequeños y que no constituyen la solución total, pero son un incentivo y pueden ser un paliativo para aquellos a quienes las becas están destinadas. Buen provecho para ellos y para su comunidad.
Vivir en el partido de La Costa 
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